Existe una cantidad enorme de motivos para reducir o evitar por completo el consumo de carne. Entre los más mencionados se destacan los siguientes tres:
- Filosofía o ideología personal.
- Protección del medio ambiente y de los animales.
- Cuidado de la salud.
Cualquiera sea el tuyo, es importante recordar que los nutricionistas aconsejan buscar los reemplazos adecuados y que tengas en cuenta los nutrientes presentes en los alimentos de origen animal.
La Sociedad Argentina de Nutrición considera que las dietas vegetarianas, cuando son planificadas y correctamente asesoradas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y proporcionan beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Pero, porque siempre hay un pero, hay nutrientes que se consideran críticos, como son las proteínas, el Omega 3, el hierro, calcio, zinc, yodo, y las vitaminas B12 y D. Entonces, y tal como esperabas, hay que contrarrestar estas deficiencias.
Uno de los puntos es la ingesta de hierro. La cual se encuentra en la yema de huevo, leches y yogures fortificados; y en cuanto a los vegetales, las legumbres, el berro, la achicoria, la espinaca, la acelga, las semillas y los frutos secos.
Profundizando sobre las legumbres, las más indicadas son las siguientes: garbanzos, lentejas, soja, guisantes y germinados de lenteja.
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